Existen viñedos cuyo principal limitante es el clima que impera en esa zona, como por ejemplo La Carrera o Trevelin, y otros donde la limitante es el suelo, o la ausencia de él. Ese es el caso de este viñedo casi imposible, donde sólamente la tozudez y obstinación de su hacedor lo han hecho posible.
Ubicado sobre un cerro compuesto de margas triásicas (el «Cerro Verde», 1500msnm), es uno de los pequeñísimo casos de un viñedo plantado en suelos no aluviales. Es además el único viñedo que encuentra a la vista de todo el millón de habitantes del Gran Mendoza, ya que está al comienzo de las estribaciones de la Precordillera.