
NEUQUÉN es una provincia extensa y de grandes contrastes, que tiene concentrada la inmensa mayoría de sus 1580ha de viñedos en la zona de San Patricio del Chañar (verde) y algo más en el eje Plottier-Senillosa (naranja). A diferencia de otras provincias, aquí la mayor dificultad no es la falta de agua, sino el viento (sector central y este) y el frío (sector cordillerano). En años recientes la vitivinicultura explotó en muchos otros lugares de la provincia sureña, y eso es lo que vamos a mostrar. Existen 2 viñeditos sobre las laderas del volcán Tromen, en Buta Ranquil (1). Chos Malal tiene una larga historia relacionada al vino que merece ser contada aparte (2) y no muy lejos de allí hay un muy lindo proyecto en Taquimilán (3). En Bajada del Agrio hay desde hace tiempo dos viñeditos alejados completamente de todo (4). Sobre la meseta y muy cerca del lago Mari Menuco está el famoso y nuevo «viñedo de Vaca Muerta» (5). En la muy desértica y ventosa Plaza Huincul – Cutral Co hay dos nóveles proyectos (6). En el valle inferior del río Picún Leufú tiene su historia, y hay diversos viñedos chicos (7). A 50km al este de San Martín de los Andes, en la estancia Chumehuin hay un viñedito experimental (8) y en la zona de los siete lagos existen una 4ha de otro viñedo también experimental (9). ¿Se nos pueden haber escapado algún viñedo en otro lugar fuera de los mencionados? Posiblemente, si lo conocen déjennos un comentario. En esta publicación mostramos la diversidad de lugares de la vitivinicultura neuquina y las diferentes posibilidades que brinda, desde la cordillera en el límite con Chile hasta el nacimiento del río Negro y del Alto Valle. Será hasta la próxima!